viernes, 26 de diciembre de 2014

domingo, 30 de noviembre de 2014

Eduplefem: Mujeres en red

No sé si han sido los largos días de poner notas, esos simulacros de evaluación de conocimientos a los que estamos obligad@s l@s docentes, o que estoy percibiendo la vacuidad que produce la falta de comunidad. Ciertamente, me faltaba un buen mooc en español y su ambiente festivo.
Yo, mediterránea y conectivista por naturaleza y convicción, me confieso adicta al E-learning. Curso desaforadamente. Mi avidez de conocimiento es insaciable. Sin embargo, después de haber hecho cuatro moocs en Coursera, casi me volví una talibana anti-mooc. ¡Esa manía anglosajona de centrarse en las tareas y abandonar la interacción tiene algo de colonialista! Y la culpa es nuestra por no combatirlo. La riqueza del mundo hispano es su gran capacidad de diálogo, aunque no sepamos darle el valor en la red que se merece.

Es curiosa la relación que se establece entre gente que no comparte ni espacio ni experiencia vital, pero sí esa especie de creencia, casi fe, en que una educación (o una sanidad) más humana es posible. La red propicia la conversación entre personas. Me gustan los nodos indefinidos, distribuidos al azar, donde nadie es aprendiz ni maestro, donde el conocimiento fluye como el café en un bar , ese lugar mágico donde nadie conoce a nadie y un facilitador (llamado también jefe de barra) inicia una conversación intrascendente que acaba siendo profunda y en la que todos participan esgrimiendo su mejor elocuencia. Luego, se van al trabajo y lo cuentan. A eso se le llama transmisión del conocimiento. Lo demás es academicismo. Lo mejor de la universidad siempre fue la cafetería.

Así, en #eduPLEmooc nació sin pensarlo un grupo cien por cien latino y doscientos por cien conectivista formado por mujeres, como no podía ser de otra manera. Mujeres docentes de diversas edades y condición rompieron esa extraña barrera que la historia levantó entre España y Sudamérica y empezaron a hablar de lo que hacían todos los viernes. Tener un mismo idioma es tener  un sentir común. Ser mujer es tener parecidas barreras. Ser docente es tener las mismas luchas. Sin darnos cuenta, nos hicimos amigas y nuestra relación continúa más allá del curso.

Supongo que algo tiene que ver la homofilia a la que aludía @Dreig en uno de sus artículos (http://bit.ly/NfTe0r). Ciertamente, todas somos universitarias, mayores de dieciocho y trabajamos en algún aspecto de la docencia.  No hemos trabajado nunca juntas, aunque eso no quiere decir que no lo hagamos en un futuro próximo. Sabemos que las demás están ahí, en Twitter , en Facebook, en Google+, en Scoop.it... Nos leemos y, de vez en cuando, hablamos de cualquier cosa porque sólo nos separa un océano. Nuestro mundo es un pañuelo lleno de redes.

 Ojalá que de #easpmooc13 salgan comunidades tan informales como la nuestra. En la red está aflorando un nuevo Humanismo. ¡Qué curioso  que las máquinas nos saquen la mejor persona que llevamos dentro!



                                                                            Fuente de la imagen aquí 

viernes, 19 de septiembre de 2014

Makers : Porque no somos lo que compramos

There is something missing in our definition, vision, of a human being: 
the need to make.

Advice to the players by Frank Bidart






Dale Dougherty. The Maker mindset  Un texto imprescindible para conocer la filosofía maker.

lunes, 15 de septiembre de 2014

El #PLE y la #rEDUvolution aplicados a mi hijo (I) : The distracted generation

 Después de una conversación de sintaxis con @chelucana

"A mí la asignatura que más me gusta es religión" suelta mi hijo de doce años, iPad en mano, durante una conversación informal en el salón de casa. La estupefacción se cierne sobre la familia. Hijo de un republicano irredento fan del Rock de los 70 y de una madre saltimbanqui de la docencia con militancia Edupunk, mi hijo pequeño no tenía posibilidad alguna de desarrollar una vocación religiosa y, sin embargo, ...  "Siempre cuentan historias fantásticas: un barco surcando los océanos cargado de animales, unas murallas que caen de un trompetazo, bocatas que caen del cielo (maná, hablando con propiedad), ... Me encanta." Suspiro de alivio en la sala. Estamos hablando, otra vez, de Storytelling.

A Joel le atrae lo fantasioso porque se aburre en la escuela desde su más tierna infancia. Nada le motiva. Siempre está distraído. "Hay que hacerle pruebas de TDA", me indica una maestra joven recién masterizada en Taxonomía Perversa del Alumnado. "Si fuera hijo mío, lo medicaría", espeta otra mayor, pero igual de mediocre, intentando buscar la solución en alguna droga legal. Mientras, él juega en el pasillo con una bolita de papel y silba Europa de Santana. "No nos escucha. Por mucho que le advertimos, no se inmuta. Nunca será nada", remata una agresiva psicopedagoga por horas, recién desembarcada y con ganas de ganarse un puesto a jornada completa. Comprendo que muchas familias sufran ante este tipo de sentencias. La sola idea de pensar que su hijo pueda tener una disfunción mental les aterra y con razón. Las piernas de cualquier madre tiemblan sólo de pensar en los estimulantes. Las nuestras no, pues no creemos en su diagnóstico. Ni tan siquiera en su sistema educativo. 
Analizando con el extrañamiento propio de un formalista ruso nuestro entorno cotidiano, observo cada mirada y cada nuevo paso del niño. Y es ahí, en su mirada, donde encuentro un atisbo de esperanza. La primera vez sucedió con Jacqueline. Deberes para un fin de semana cualquiera: "Buscad un cuadro de Picasso que no sea el Gernika para explicarlo en clase. Poned en Google Picasso e id a imágenes". A veces no me explico cómo he podido contenerme durante estos últimos años. 
Ante tamaño despropósito pedagógico, sustituimos el buscador por la pesquisa personal de una obra motivadora en el Museo Picasso de BCN.


Si bien el Arlequín (1917) atrajo su atención durante varios minutos, su análisis del retrato de Jacqueline (1957) fue lo que nos dejó perplejos. "Está triste, muy triste", dijo emulando los gestos del personaje. A lo que yo respondí "Es la última mujer de Picasso, Jacqueline". "Sí, pero él no la trata bien. Ese ojo está a punto de llorar". Y era cierto. Ella sufriría mucho.


Este episodio  de tintes proféticos quizá hubiera quedado en los baúles de la memoria familiar si no se hubiera repetido ante la Materia del tiempo de Richard Serra en el Guggenheim. Allí, mi hijo estuvo una hora jugando entre sinuoso oleaje de la obra  sin ver cómo el vigilante le lanzaba miradas asesinas. La felicidad completa llegaría este verano bajo la cúpula del Museo Dalí que generó un torrente de selfies. Contagiado de la megalomanía del autor, Joel, con el iPad en la mano, se crece hasta sentirse Dios. Es feliz.




Definitivamente, María Acaso tenía razón: Mi hijo entendía mejor los códigos de los artistas actuales que las explicaciones decimonónicas de sus maestros y maestras. Sus dificultades por memorizar las tablas de multiplicar, las comarcas de Catalunya o los ríos del mundo no casaban  ni con la intuición con que manejaba un nuevo videojuego ni con la extraña lucidez y sensibilidad que mostraba ante el arte contemporáneo. Sin duda, había que considerar estos olvidos como una llamada de atención: Joel ignoraba toda aquella información que no consideraba útil por repetitiva, por inaplicable, por lejana. Este rechazo de los contenidos clásicos ya era una decisión a la que, sin duda, había precedido un análisis. Mi hijo cuestionaba inconscientemente el currículo y adivinaba el simulacro pedagógico en que estaba inmerso por obligación. Exigirle pasión era un abuso.
Tuve que tomar una decisión cuando el colegio me comunicó que  la Educación Visual y Plástica se había evaporado en este nuevo curso. Abandonar cualquier actividad artística a los doce años me parecía una crueldad. Así que, empezamos a organizar su Entorno Personal de Aprendizaje (Personal Learning Environment - PLE), un arma cargada de futuro,  y  la rEDUvolution en familia. Pourquoi pas? Quería un hijo apasionado, sino de la escuela, del aprendizaje.




Fotos de Robert Doisneau, Rosa Díez y Joel Anaya.

sábado, 30 de agosto de 2014

Design thinking for kids

La campaña Makeshapechange es una propuesta del Dublin City Council para ser mostrado en las aulas y  pretende ayudar a reflexionar sobre el papel  del diseño que nos rodea y su mejora.A mí lo de enseñar a programar no me entusiasma, pero hay que dejar que nuestros hijos rediseñen el mundo. Al fin y al cabo, heredarán la tierra.




domingo, 27 de julio de 2014

¡Qué idea tan magnífica ha tenido el maestro Salvador Barrientos @salvaoret! Y cuánto le agradezco que me permita curar estos contenidos #Aprendizajeabocajarro


Sigue el tablero Libros que marcan de Rosa en Pinterest.

viernes, 25 de julio de 2014

Out of our minds


Elevar los estándares de educación no sirve de nada si los estándares en cuestión no son válidos o son incorrectos.


Out of Our Minds, Sir Ken Robinson

martes, 1 de julio de 2014

Segundo premio I Encuentro Educa en digital

Pues sí, nos dieron el segundo premio. Aquello que empezó como una propuesta lisérgica, en definición acertada de un compañero, ha dado su primer fruto. Platero que ni pintado no es un proyecto ambicioso, sino una ejemplo de versatilidad , de capacidad de superar la parcelización de asignaturas, de transgredir los límites absurdos, pero, ante todo, es una muestra de que un docente no es un funcionari@, sino un creador de sueños y un mago forjando futuro. Por difícil que nos lo pongan.



jueves, 26 de junio de 2014

Platero que ni pintado en el I Encuentro Educa ciudad de Segovia


Pasado mañana se celebra el primer Encuentro Educa ciudad de Segovia . En el programa veo ponentes realmente interesantes como Daniela A. Molinari, quien forma parte de mi PLN desde hace tiempo, o Hackingmom, cuyas dibu2pías sigo por mi interés en el visual thinking y  por no hablar de la Leoteca de Inés Puig y así, todos. Como clausura se entregarán los premios Radio Educa 2014, patrocinados por Educa en Digital, en sus dos categorías convocadas:  blog educativo y proyecto del aula. El blog  Platero que ni pintado en el que participo es finalista. Vayan las gracias por adelantado. 



Cuando mi querida amiga Inma Contreras , con su habitual gusto por la mescolanza, me habló de este proyecto, no conseguí ver una posible línea de trabajo. La verdad, El Greco y Juan Ramón Jiménez me parecían dos figuras demasiado alejadas en el tiempo y en el espacio como para tener algo en común. Sin embargo, a pesar de mis reticencias, acabé subiendo en esa nave de locos junto a grandes como Míriam Campos Leirós ,  Paco Gascón o el indescriptible José Antonio Fraga.




Pero la cosa no terminó ahí y la tripulación fue aumentando. El gusto por la hibridación se manifestaba por doquier : niveles educativos distintos, especialidades diversas, trabajos impensables que acababan confluyendo... 

Figuras del mundo educativo como Conchita LópezMªJesús García San MartínAna Galindo o Manuel López se codeaban con jóvenes brillantes como José Tomás , Ana MªRico , Pepa Botella o Mª Carmen Montoya.



Mientras, Mercedes Ruiz y yo asistíamos anonadadas al progresivo enriquecimiento del proyecto enviando alguna que otra aportación.




Sin duda, la creatividad nace de la combinación disruptiva. Aunque nuestra mente tiende a buscar patrones regulares y a basarse en estructuras adquiridas, en Educación debemos abrirnos a la mezcla de disciplinas para liberar nuestro cerebro de la lógica automática en la que descansa y se aburre. La innovación está en el límite. Ciertamente, dicha transdisciplinariedad produce resultados inesperados y poco evaluables , es decir, nos obliga a un cambio de paradigma que muchos y muchas hace tiempo que auguramos y deseamos.
Yo, de momento, que soy profesora de Literatura, me he puesto a pintar como El Greco porque las primeras barreras deben ser derribadas por el docente. 



¡Que la fuerza acompañe al blog en Segovia!

martes, 17 de junio de 2014

¿El arte produce emociones o las emociones producen arte?


Reflexiones tras una conversación con  
@vcuevas
@monparaiso 
@Yiyi70s 
@julianbeorn ,
gente que me hace pensar





                                                                                                Fuente:  Dorron (vía Flickr)

Estoy leyendo Estéticas del Media Art, un excelente conjunto de artículos coordinados por J.L. Crespo Fajardo , obra que recomiendo vivamente por sus interesantes reflexiones sobre las nuevas maneras de crear. 
Me interesa mucho la expresión creativa de las emociones. Seguí diariamente el proyecto Energy of the nation  que desarrolló EDF energy y un equipo del MIT durante los JJOO de Londres 2012.  Un algoritmo traducía  las energías positivas y negativas expresadas en Twitter bajo el hashtag #energy2012 y las convertía en un show lumínico de 24 minutos en el London Eye cada día a las 9 pm. Por primera vez, los big data no estaban al servicio del marketing, sino de la creación artística como producto de las emociones colectivas. 
 La idea ha dado un paso más allá  en el extraordinario montaje Unnumbered sparks  que Janet Echelman y Aaron Koblihan instalado en Vancouver con motivo del treinta aniversario del TED. Se trata de una enorme escultura  hecha con una red de fibra colgada entre dos edificios que se ilumina por la noche. Los visitantes pueden pintar en este monumental lienzo con sus smartphones e interactuar entre ellos. Los resultados son espectaculares.           
               



Esto va mucho más allá de la Obra Abierta de Eco, según el cual, en el acercamiento a la obra no sólo intervenían los paradigmas culturales, sino que también había que contar con la experiencia vital del espectador. Así,toda sensibilidad estaba mediada y toda obra,abierta a cualquier lectura.Tantas como público tuviera. Aún así, Eco abogaba por una participación más mental que física. El autor agonizaba, pero aún no moría.
 Sin embargo, en esa estética de nuevo cuño, el autor desaparece  en tanto que demiurgo artesano y se convierte en un ideólogo, en un facilitador de la  idea que el espectador convertirá en arte, co-creará o creará a secas. Sin la actividad del  receptor no hay  obra de arte. La obra, objetivamente, no existe. Sólo en esa permanente creación-recreación se concreta y la autoría se vuelve rizoma. 
Naturalmente, la libertad no es total. El diseño de la red la refrena, pero también  la salva de la dispersión y permite que se vuelva social, compartida, plural, además de polisémica, polifónica... artificialmente estructurada, pero dinámica y viva.
¿No deberíamos trasbasarlo a otros campos como la Educación? Las nuevas tecnologías no significan la muerte del docente (¡esa tendencia barthiana al Apocalipsis!), sino un nuevo reparto del poder, temido por algunos más que la propia muerte. Los smartphones se han vuelto imprescindibles, pero las ganas de participar también. No habrá revolución hasta que el alumnado no actúe y se comprometa como lo están haciendo otros sectores. Por muy artista que sea el docente no puede seguir empujando el carro de la Educación sólo con su entusiasmo. Nuestro ánimo también se agota.


Cambiar el cerebro para cambiar el mundo: Escuela y Neurodidáctica


Cognición y  emoción están en la misma área del cerebro. 


Para más in formación Escuela con cerebro #Recomiendo

The 2% Mindset ¿Y tú de quién eres?

               This infographic has been designed by whoisCH!CK, source: http://whoischick.com/find-greatness/.

domingo, 8 de junio de 2014

Oír el tiempo




En este proyecto llamado Years , B.Traubeck  traduce los anillos de un árbol y los transforma en música utilizando el software Ableton Live, que sintetiza el sonido en un determinado instrumento y lo graba y una cámara PlayStation Eye, que reconoce los surcos de los anillos de madera. Algo así como escuchar el paso de los años. Extraña e inquietante hibridación.

lunes, 26 de mayo de 2014

Appsmashing: #InstaPlatero


Hace un par de años se me impuso más que propuso la lectura de Platero y yo en un curso de 3º de ESO muy heterogéneo. Comenzamos con la habitual lectura en voz alta en clase. Las sesiones eran tediosas en extremo (incluso para mí) pues, aunque utilizábamos la excelente edición Estampas de Platero de Vicens-Vives que conjuga  unos cuantos textos escogidos con bellas imágenes, no conseguía que el alumnado se enganchara ni al autor ni a la obra. Y, ya se sabe, sin motivación intrínseca no hay aprendizaje. Una lástima. Ni Juan Ramón ni mi alumnado se merecían desperdiciar la oportunidad de conocerse. 
Este año debía buscar algo distinto. Así que mi propuesta ha sido que, usando sus teléfonos móviles (ya conocéis esa devoción mía por el BYOD), miren la realidad con los ojos del autor y que intenten reproducirla con la misma sensibilidad con que él lo hizo. Para ello, ha sido necesario leerlo con calma, en silencio, empapándonos de su léxico, de sus sensaciones, de todo aquello que nos permitiera adueñarnos de nuestro entorno desde un sentimiento modernista, como si Juan Ramón viera el presente y lo plasmara.Hemos unido así su palabra con nuestra imagen, su texto con nuestro smartphone. Hemos publicado la experiencia en Instagram  y en Twitter bajo el hashtag  #Instaplatero.

Hay cientos de apps de retoque fotográfico para completar los ya de por sí excelentes filtros de Instagram. Tenéis un montón de posibilidades en este brillante webmix preparado por mi amiga Inmaculada Contreras @inmitacs

Aquí tenéis unas muestras de nuestro trabajo.

Capítulo 1  Platero










Capítulo 2     Mariposas blancas






Capítulo 3  Juegos del anochecer





Capítulo X  ¡Ángelus!





Si sois Igers, os conmino a participar en esta aventura etiquetando vuestras miradas con nuestro hashtag #Instaplatero. Nuestras producciones están colgadas en este tablero de Pinterest #Instaplatero: Encuentros cotidianos con Platero al que estáis invitad@s.
El autor escribe desde un lugar, desde un sentimiento, desde la necesidad de crear relaciones a través de la palabra entre una realidad y sus emociones. Sólo los clásicos trascienden estas coordenadas. Sin duda, Juan Ramón es uno de ellos. Pasear también es una manera de leerlo. Sus palabras acompañan nuestros pasos.

Creative self-portraits

Creative self-portraits



martes, 20 de mayo de 2014

miércoles, 14 de mayo de 2014

#ProyectoPLE : empoderando el aula

Me gustaría mostraros, querida #TribudelPLE, una excepcional práctica en el aula. Se trata del #ProyectoPLE , una idea que, en palabras de su autor Manuel Ángel Jiménez Gómez @manolitotic , desea empoderar al alumnado de su propio proceso de aprendizaje, tanto del formal como del informal, dándole las herramientas digitales necesarias para gestionarlo. 
Para ello, es imprescindible contar con un público altamente motivado, no por notas ni castigos, sino por la libertad de elección de los temas a tratar. Las programaciones, los curricula,  la selectividad … son razones externas que nada tienen que ver con la motivación intrínseca , aquella que nace de nuestros intereses personales y que nos espolea para seguir profundizando más allá de las horas lectivas y los muros del aula.  Se trata de aprovechar la curiosidad que un tema nos despierta para aprender a aprender con pasión.
La labor del docente es la de acompañar al alumno en este periplo, aconsejándole en el uso  de cierta herramienta o  en una línea de búsqueda. No importa que no sea especialista en el tema : lo es en enseñar, en dirigir el aprendizaje. Es un paedagogus , un guía del niño, en su más estricto sentido etimológico. Esta labor  en los últimos tiempos ha quedado asfixiada por las innumerables tareas burocráticas a las que el actual sistema le somete. Sin embargo, el PLE  devuelve al docente su papel más genuino: el de ser maestro que enseña al aprendiz el oficio para que sea autónomo y pueda dirigir su propio aprendizaje a lo largo de su vida (long-life learners).  No nos queda otra en estos tiempos líquidos en los que nos ha tocado vivir. 
Además, el proyecto ha optado por software libre, herramientas alojadas en la nube (es decir, que sean asequibles desde cualquier ordenador) y por la defensa del modelo BYOD, del que personalmente soy devota. Estas siglas responden a las palabras inglesas Bring your own device  y su modelo ha sido la respuesta contundente al fiasco de políticas como el 1x1, un ordenador para cada alumno, que supuso un gasto escandaloso para muchas familias y  estuvo acompañado de sonados batacazos de red. Con el móvil, es suficiente. Un altísimo porcentaje de alumnos tiene móvil, conoce su uso (y abuso) personal, pero debe aprender su utilidad académica. No es de recibo desaprovechar el único recurso electrónico que todos tenemos a nuestro alcance.
En no pocas ocasiones os he hablado de los valores éticos que acompañan al PLE. El entorno personal de aprendizaje no pasaría de ser una caja de herramientas más o menos bien ordenada si no estuviera acompañada de una red de personas (PLN) de quien nos nutrimos y a las que nutrimos. En esta relación entre iguales no caben ni egoístas ni parásitos. El Proyecto PLE revierte sus trabajos en la red para seguir alimentando esa inteligencia colectiva que nos hace cada día más fuertes, más empáticos, , más humanos.
Os conmino a leer con atención el proyecto en el blog  Diez tipos de personas y a seguir a @manolitotic y a su hashtag #proyectoPLE . Si os interesa algún aspecto en particular, contactad con el autor. Doy fe de su amabilidad y compañerismo. Manolo está siempre al alcance de un tuit.


(Este artículo también ha sido publicado en el curso PLE: Aprendizaje conectado en red de INTEF)

lunes, 12 de mayo de 2014

Street poetry: #Edupunk




A veces, en cualquier rincón insospechado, aparece una verdad fulminante como el rayo. #Edupunk forever.

Lloret de Mar, mayo 2014

miércoles, 7 de mayo de 2014

Appsmashing: Machado en la calle

    


Es curioso como en ocasiones la poesía sale a nuestro encuentro. Hace un par de semanas, paseando por la BCN más alternativa de propuestas artísticas y mercados de segunda mano, me encontré en una plazoleta histórica a un grupo de jóvenes que hacía pompas de jabón. Me sorprendió la algarabía de los niños que saltaban a su alrededor. Ojipláticos ante la belleza irisada de esos mundos volátiles piaban enloquecidos, manos alzadas al cielo y miradas al infinito. Padres preocupados por un posible resbalón les lanzaban advertencias políglotas. Sin embargo, todos sin distinción les hacían caso omiso ¡Qué fácil es hacer reír a un niño! Sólo hay que darle espacio y libertad. 

El instante me pareció magnífico para acercar la poesía de Machado al alumnado de Secundaria. Llevaba días intentando despertar la curiosidad de mis alumnos, adolescentes urbanos del siglo XXI, ante  el discurso poético del maestro de Campos de Castilla , pero el  diálogo entre las épocas y las emociones se me resistía. La respuesta se me presentó en la calle. Así pues, edité las imágenes con Snapseed , una excelente app para el retoque de imagen compatible con los filtros de Instagram. Podría haber usado  Picsart , otra brillantísima app de retoque con sorprendentes efectos. Sin embargo, no quería alejar la imagen de su realidad más inmediata y convertirla en simulacro. Las monté en el sencillo y práctico editor de imagen de Youtube. El resultado fue éste:




A partir del visionado, realizamos una lluvia de ideas de las sensaciones que nos producían las imágenes. Mis alumnos no están faltos de sensibilidad, sino de palabras con que expresarla. No sabían cómo decirlo. Había llegado el momento de leer a Machado , de demostrar su rabiosa actualidad y de afilar la lengua con nuevas precisiones léxicas. 


Nunca perseguí la gloria 
ni dejar en la memoria 
de los hombres mi canción; 
yo amo los mundos sutiles, 
ingrávidos y gentiles 
como pompas de jabón. 
Me gusta verlos pintarse 
de sol y grana, volar 
bajo el cielo azul, temblar 
súbitamente y quebrarse. 


Después de leer el texto, para mi sorpresa, una juvenil revuelta popular estalló en el aula. No les gustaba  mi montaje. Que si ritmo del poema era otro, que la  música distorsionaba la cadencia, que el autor no había querido decir eso. Apabullada por la defensa acérrima del intimismo machadiano y la conexión inmediata del alumnado con el alma del sevillano, les di la opción de crear su propia interpretación de la obra. Escogimos  Animoto,  un clásico de la creación de videos en versión para Android. Les cedí mis imágenes y lo editaron en sus móviles. Puesto que la app permite la subida de nuestra propia música, escuchamos la versión que Joan Manuel Serrat hizo allá por los años 60 (en vinilo, como debe ser).






La versión  les entusiasmó. Animoto en su versión personal sólo concede 30' de grabación. Se imponía recortar la canción. Para ello, usamos Audacity, que yo suelo llevar en mi USB en versión portable. Aquí tenéis el resultado:


           
              Machado en la calle


Reconozco con orgullo de docente/ dinamizadora que su versión es mucho mejor que la mía. Esta semana, tras una lectura concienzuda, cada miembro de mi grupo ha escogido un proverbio/cantar  del que dará su versión de 30'. Las únicas condiciones son usar el móvil para leer la realidad y encontrar a Machado en la calle porque sus versos aún nos rodean. Su monólogo íntimo sobre la existencia, que es el del ser humano, nos espera en cualquier esquina.

Mientras meditan lo que van a hacer, cómo y con qué lo van a hacer, nos deleitamos con  la magnífica lectura cinematográfica  Los mundos sutiles del maestro Eduardo Chapero- Jackson. Imprescindible.


(Este artículo también ha sido publicado en el proyecto Educando entre mundos sutiles dedicado a la obra del poeta sevillano).

martes, 29 de abril de 2014

Appsmashing : Platero que ni cantado




Siempre me ha parecido curiosa esa idea de que a los niños deben gustarles los clásicos, tan alejados de sus vivencias. Hace un par de años, trabajamos Platero y yo en Primero de ESO y utilizamos para ello Estampas de Platero y yo, una cuidada selección de textos de Juan Ramón Torregrosa editada por Vicens-Vives. La descripción detallada con  profusión de adjetivos y la lentitud del texto les produjo un terrible rechazo y cierta exasperación. ¿Para qué se paraba a mirarlo todo? se preguntaban estupefactos los alumnos, duchos en visiones rápidas y superficiales. Los más simples preguntaban  por qué no iba en coche. La mayoría no entendía la hiperestesia de Juan Ramón. Y así, en todo. 
Antes de enfadarme y fulminar su osadía  con un examen sorpresa, pensé que quizá mi enfoque era erróneo y debía actualizar la obra, aunque me negaba a hacer una adaptación, esa lectura digna de un rumiante,  modelo yo mastico-yo digiero-yo devuelvo-tú recoges. Este año, en vez de replegarme, me puse a escuchar los signos de los tiempos e invertí el proceso con Songify , la app estrella de Smule, que permite que grabemos nuestra voz y la convierte en canción. La mayoría de los ritmos son de pago, pero suele liberar alguno cada día. Así que, dimos un ritmo distinto al texto, más digerible a nuestros actuales oídos. El resultado tiene formato mp4 y es compatible todos los editores de podcasts. En este caso, usé  Podomatic  como plataforma por su sencillez. He aquí el resultado: 




                                                    


El ejercicio tuvo un carácter lúdico, pero les obligó a leer y a escuchar el texto varias veces. 
Sin embargo, no todo el mundo en el aula gusta de filigranas auditivas. Propuse a un grupo con alguna dificultad de atención que, tras una puesta en común, decidieran qué colores percibían en el texto y que, mientras escuchaban el podcast, plasmaran en imagen lo que les inspirara respetando la paleta acordada.



           Pinchar imagen



Se reunieron en torno al ordenador del aula. La herramienta elegida fue Queeky porque puede recoger el proceso en formato GIF dinámico y les permitía reflexionar a posteriori sobre su composición.  Sin embargo, no podía dejar ambas propuestas por separado. La cohesión del grupo-clase es primordial. Me propuse entonces unir las dos composiciones en Kizoa , un editor de imagen fresco y sencillo. Echad un vistazo al proceso:





Sin embargo, aún quedaba otro grupo más pendiente del móvil que del texto. No les puedo criticar: el mobile learning es el aprendizaje del futuro. Echando mano de nuevo al arsenal de apps que nos invade, escogimos Video Star. Esta estupenda aplicación gratuita permite grabar video clips a través de capturas de pantalla. Sus poderosos efectos visuales dan resultados magníficos. He aquí el ejemplo en Youtube:



      


Si el objetivo era leer a Juan Ramón, éste quedó más que cumplido. Más aún, los alumnos hicieron suyo el texto, lo actualizaron, lo rehicieron y lo modificaron a su gusto. La sinergia entre las distintas herramientas (Appsmashing) se utilizó en provecho del fomento de la lectura, el trabajo colaborativo y la expresión de la innata creatividad, curiosamente castrada  tantas veces en clase de Literatura. El Loco y Juan Ramón forman ahora parte de su bagaje. Les pertenecen. Se entienden.

(Este artículo también ha sido publicado en el proyecto colaborativo Platero que ni pintado y en el proyecto Platero y TIC)


Pintando la voz by Sergio Albiac

                     
                       "Listen to me" by Sergio Albiac from ABSOLUT NETWORK on Vimeo.

viernes, 21 de marzo de 2014